Niemeyer
Por Jessenia Araya
Oscar Niemeyer el arquitecto que plasmó libertad en cemento, sus obras son atrevidas, vigorosas y sensuales. Esa es la característica mas potente de su obra, permitir que el cemento adquiriera otra forma, salirse de la caja. Como en el "Art & Craft" provocar que el material lograra la belleza, explotándolo, destacándolo, sacando provecho a su esencia.
Su obra es así esa es su marca, vigorosas curvas en edificios que en sus palabras fuera “bonito, diferente y que genere sorpresa”.
La catedral de Brasilia es una de las obras más representativas de Niemeyer. Se terminó en 1958 y fue declarada Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO en 1987, siendo la única ciudad construida en el siglo XX que ha recibido este honor.
No de gratis es admirado por toda una generación de arquitectos que fueron marcados con su capacidad de sorprendernos, de permitirnos salirnos del reglon.
Oscar Ribeiro de Almeida Niemeyer Soares Filho nació el 15 de diciembre de 1907 en Laranjeiras, Río de Janeiro. Se dice que desde niño le encantaba dibujar y que a los 10 años, solía hacerlo con sus dedos en el aire.
Tras graduarse de arquitecto de la Escuela Nacional de Bellas Artes de Río de Janeiro, en 1934, Niemeyer inició su ejercicio trabajando para la oficina Lucio Costa. Este lo recomendó como dibujante a Le Corbusier y trabajaron en conjunto el Ministerio de Educación y Salud de Brasil. Si hoy en día podemos decir que Le Corbusier es el epicentro del movimiento moderno y estaba con Óscar, un chico recién salido de la escuela de arquitectura, podríamos imaginar la influencia que tuvo en su pupila.
Se cuenta que el propuso elevar los pilotes de 4 a 10 metros, lo que le dio una escala urbana y permite liberar la planta baja del edificio. Es entonces el primer edificio hecho con los cinco puntos de Le Corbusier. Es decir: pilotes, ventana cortina, fachada libre, planta libre y techo jardín.
“El ojo se detiene siempre en una esquina, es la inercia de la física: nuestro ojo va siguiendo la línea y se detiene en el punto de tensión”.explico Suplicy arquitecto brasileño en una entrevista a la revista SuCasa por el periodista Randall Zuñiga, simula con la curva de sus manos el fluir de las formas diseñadas por Niemeyer: el recorrido sinuoso para accesar el museo de Niterói, la semiesfera del Congreso Nacional y las columnas-cúpula de la catedral de Brasilia.
Ligado directamente a la forma, **Suplicy destaca el entendimiento del vacío en las obras de Niemeyer. “Los arquitectos estamos siempre queriendo llenar el vacío. Y en la arquitectura es necesario el espacio vacío. No habitamos la forma. La forma va a ir hasta donde la limite el territorio”. Hasta donde lo permita “la conexión con el entorno, la ubicación con las montañas y la forma”.
Esa conexión es, en Niemeyer, la conciencia de la cuarta dimensión: el tiempo. De cómo se comporta la obra con el pasar del día o las estaciones y de cómo envejece también.
¿La quinta clave? “La sencillez”, dice sonriendo Joao. “Creo que la tiene toda persona dotada de genialidad”, agrega, recordando una de las máximas de vida de Niemeyer: somos pequeñas cositas en el cosmos y la arquitectura no es tan importante como la vida.
Ateo e idealista, en 1945 se enroló en el Partido Comunista de Brasil, militancia que mantiene hasta hoy, la misma que durante la dictadura militar, en los 60, le significó años de exilio en Francia (volvió a Brasil dos décadas después), y que llevó a Fidel Castro a decir que ellos eran “los últimos comunistas del planeta”.
Hoy su obra es admirada en todo el mundo, un diseño futurista con visión y lleno de pasión así es su obra esa vigorosa visión de la arquitectura fuera de la caja, con la que se permitió diseñar todas las formas posibles… con la que saco provecho al minimalismo y la buena estética.
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Joao Suplicy Neto es profesor en la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad Federal de Río Grande do Sur y la Pontificia Universidad Católica do Paraná y doctor de la Universidad de Sao Paulo. Además fue presidente de la Dirección Nacional del Instituto de Arquitectos de Brasil en el periodo 2008-2010.
Oscar Niemeyer el arquitecto que plasmó libertad en cemento, sus obras son atrevidas, vigorosas y sensuales. Esa es la característica mas potente de su obra, permitir que el cemento adquiriera otra forma, salirse de la caja. Como en el "Art & Craft" provocar que el material lograra la belleza, explotándolo, destacándolo, sacando provecho a su esencia.
Su obra es así esa es su marca, vigorosas curvas en edificios que en sus palabras fuera “bonito, diferente y que genere sorpresa”.
La catedral de Brasilia es una de las obras más representativas de Niemeyer. Se terminó en 1958 y fue declarada Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO en 1987, siendo la única ciudad construida en el siglo XX que ha recibido este honor.
No de gratis es admirado por toda una generación de arquitectos que fueron marcados con su capacidad de sorprendernos, de permitirnos salirnos del reglon.
Oscar Ribeiro de Almeida Niemeyer Soares Filho nació el 15 de diciembre de 1907 en Laranjeiras, Río de Janeiro. Se dice que desde niño le encantaba dibujar y que a los 10 años, solía hacerlo con sus dedos en el aire.
Tras graduarse de arquitecto de la Escuela Nacional de Bellas Artes de Río de Janeiro, en 1934, Niemeyer inició su ejercicio trabajando para la oficina Lucio Costa. Este lo recomendó como dibujante a Le Corbusier y trabajaron en conjunto el Ministerio de Educación y Salud de Brasil. Si hoy en día podemos decir que Le Corbusier es el epicentro del movimiento moderno y estaba con Óscar, un chico recién salido de la escuela de arquitectura, podríamos imaginar la influencia que tuvo en su pupila.
Se cuenta que el propuso elevar los pilotes de 4 a 10 metros, lo que le dio una escala urbana y permite liberar la planta baja del edificio. Es entonces el primer edificio hecho con los cinco puntos de Le Corbusier. Es decir: pilotes, ventana cortina, fachada libre, planta libre y techo jardín.
“El ojo se detiene siempre en una esquina, es la inercia de la física: nuestro ojo va siguiendo la línea y se detiene en el punto de tensión”.explico Suplicy arquitecto brasileño en una entrevista a la revista SuCasa por el periodista Randall Zuñiga, simula con la curva de sus manos el fluir de las formas diseñadas por Niemeyer: el recorrido sinuoso para accesar el museo de Niterói, la semiesfera del Congreso Nacional y las columnas-cúpula de la catedral de Brasilia.
Ligado directamente a la forma, **Suplicy destaca el entendimiento del vacío en las obras de Niemeyer. “Los arquitectos estamos siempre queriendo llenar el vacío. Y en la arquitectura es necesario el espacio vacío. No habitamos la forma. La forma va a ir hasta donde la limite el territorio”. Hasta donde lo permita “la conexión con el entorno, la ubicación con las montañas y la forma”.
Esa conexión es, en Niemeyer, la conciencia de la cuarta dimensión: el tiempo. De cómo se comporta la obra con el pasar del día o las estaciones y de cómo envejece también.
¿La quinta clave? “La sencillez”, dice sonriendo Joao. “Creo que la tiene toda persona dotada de genialidad”, agrega, recordando una de las máximas de vida de Niemeyer: somos pequeñas cositas en el cosmos y la arquitectura no es tan importante como la vida.
Ateo e idealista, en 1945 se enroló en el Partido Comunista de Brasil, militancia que mantiene hasta hoy, la misma que durante la dictadura militar, en los 60, le significó años de exilio en Francia (volvió a Brasil dos décadas después), y que llevó a Fidel Castro a decir que ellos eran “los últimos comunistas del planeta”.
Hoy su obra es admirada en todo el mundo, un diseño futurista con visión y lleno de pasión así es su obra esa vigorosa visión de la arquitectura fuera de la caja, con la que se permitió diseñar todas las formas posibles… con la que saco provecho al minimalismo y la buena estética.
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Joao Suplicy Neto es profesor en la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad Federal de Río Grande do Sur y la Pontificia Universidad Católica do Paraná y doctor de la Universidad de Sao Paulo. Además fue presidente de la Dirección Nacional del Instituto de Arquitectos de Brasil en el periodo 2008-2010.
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| Catedral de Brasilia. |
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| Museo de Arte Contemporáneo de Niterói. |
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| Predio del Congreso |
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